Situado en el antiguo astillero Euskalduna se erige el Palacio de Congresos
y de la Música Euskalduna Jaureguia Bilbao desde 1999, y ayer, 25 de febrero,
reunió más 100 bodegas en el XV Salon de Bizkai-Vinos. Personalmente, no creo
que se pueda elegir un sitio mejor para juntar a expertos y aficionados del
vino. El Euskalduna es un buque insignia de Bilbao y Manu Martin fue ayer su
capitán conduciendo la nave en cuya bodega se guardaba una selección que haría
las delicias de los amantes del vino.
En su afán divulgativo, Manu Martin organiza estos eventos como punto de
encuentro entre hosteleros, bodegueros y aficionados. Ya os comentamos, cuando
hablamos de Enolia, la falta que hay de este tipo de eventos para promocionar
el vino, por lo que se agradece el esfuerzo que se hace para organizarlos. Vaya
por delante la felicitación a Manu Martin y demás responsables por este tipo de
actos. Y como no podía ser de otra manera, los ResCatadores estuvimos presentes
probando los excelentes caldos que nos presentaron. Lamentamos que nuestra
crónica no pueda ser exhaustiva, por motivos meramente de salud.
Y puestos a navegar decidimos atracar nuestro barco en el primer puerto, ya
bien conocido por nosotros, una bodega de la que hablamos como si fuera de la
familia. Juan Gil. Aunque sería más propio hablar de la Familia Gil y de
OROWINES porque se vinieron con un cargamento importante de su bodega como
podéis ver en las fotos. Jumilla, Calatayud, Almansa y Castilla y Leon
estuvieron presentes.
Trazamos el rumbo y comenzamos nuestra particular expedición por un vino
que recientemente ha adquirido notoriedad tras acompañar una de las cenas de
gala en los Oscar, Honoro Vera 2012, de Bodegas Ateca. Un garnacha fresco, muy
fácil de tomar y con su característico color picota y aroma de frutos rojos. A
continuación fue el turno del Tridente Mencía, un vino de la tierra de Castilla
y León elaborado con uva del Bierzo. Si bien la característica fuerza que
distingue a esta uva es motivo de no complacer todos los gustos, en este caso lo fue de descubrimiento de nuevos sabores, resultando ciertamente sabroso.
Con nuestra brújula siempre orientada retornamos por la Bodega Ateca siendo
el momento de su Atteca (del que por cierto tengo una botella guardada y que
tras el evento ansío el momento de descorchar), uno de los vinos que más me ha
gustado. Llena la boca, frutal y equilibrado con la crianza de 10
meses, y un final que no termina. Nos abrió el paso a Atteca Armas, el hermano
mayor con un sabor más mineral y aún teniendo más meses de barrica, es de paso
fácil en boca. Pese a la disparidad de opiniones entre los tripulantes de por cual
inclinarnos de los dos, ambos unos vinazos de Calatayud. Admitimos que quizá al
Armas le hiciera falta una decantación tranquila para una mayor explosión de su
sabor y disfrutarlo de forma plena.
Zarpamos temporalmente de la Familia Gil para pasar a la Bodega Heretat de
Cesilia, dónde nos brindaron la oportunidad de probar un par de tintos (no
catamos el blanco y el rosado dado el rumbo que habíamos seleccionado); Ad Gaude
Heretat 2007 y Ad Gaude 2005. Vinos aromáticos, típicos de tierras alicantinas
y llenos de matices que se entienden con la variedad de uvas seleccionadas;
Cabernet Sauvignon, Monastrell, Syrah y Petit Verdot para el primero y
Monastrell, Syrah, Petit Verdot para el segundo. Este último el que más nos gustó,
sabroso, potente aunque algo alcohólico tal vez para mi gusto.
Dejando a estribor los Riojas más clásicos y con el fin de que nuestra
expedición alcanzara nuevas fronteras, nos trasladamos a Bodegas Luis Cañas.
Si, ya sé que es bodega riojana, pero en esta ocasión degustamos los recientes
riberas en que están trabajando. Tal es el caso del CAIR, un 100% tempranillo
con 14 meses de barrica. Fue casi como encontrar un riojano que se siente
cómodo afincado en Valladolid, como en casa, pero con personalidad propia. Muy
rico. Tienen una producción escasa pero creo que con lo catado se consolidarán
y aumentarán porque hay buena cepa.
No pudiendo resistir la tentación ante el
ofrecimiento de los amigos de CVNE, nos deleitamos con el Viña Real Oro Reserva
2006 que por clásico no pasa de moda y es un vino con el que acertar en una
comida. Por otro lado saboreamos el Contino en su variedad de Garnacha. Hay que
ver lo que se puede hacer con esta uva, que si bien no es siempre del gusto de
muchos, a mí personalmente me gusta. Un ejemplo de trabajo bien hecho, como lo
demuestra Bodegas CVNE
Levamos el ancla y nos dirigimos a Cigales para probar el Hiriart, de la
bodega que le da el nombre, con opinión distinta entre los ResCatadores, pero
que visto el precio que ronda se me antoja muy buena valoración calidad precio.
En lo que si estuvimos más de acuerdo es que su compañero de stand resultó más
interesante, Sinforiano 2009 Crianza de la bodega homónima que, como veis, lucia
con orgullo un premio reciente.

Una muy interesante parada fue el stand donde probamos La Malkerida 2011, y el Sueño de Bruno 2010, de la bodega valenciana de Bruno Murciano y David Sampedro. Ambos vinos monovarietales bobal. La Malkerida, con un espectacular diseño de etiqueta, debe su nombre de esas cepas que nadie quiere, y que los propietarios decidieron tratarlas con mimo y elaborar un vino fresco y muy fácil de beber. Acertaron
El Sueño de Bruno, también gustó, algo más complejo
que el anterior, más hecho. Entre estos dos, quizá me quede con La Malkerida.
Junto con los Ad Gaude y el Sinforiano 2009, para casi todos de los
ResCatadores que estuvimos, fueron las buenas sorpresas de la tarde.
Un tema a destacar positivamente es que los vinos que se mostraron en
Bizkaivinos eran en su mayoría de precios más que razonables, pocos pasaban de
los 20 euros, y muchos estaban en torno a los 8-12 euros. Aspecto éste
fundamental si quieres entrar en un público tan reacio a probar cosas nuevas.
Para terminar, cerramos nuestra travesía volviendo al puerto de partida de
nuestra andadura, donde resCatamos al Comoloco, de Bodegas Juan Gil, vino este
que en una publicación reciente (el GPS de El Correo) el propio Manu Martín
recomendaba. Como todos los de esta bodega, me encantó. Muy sencillito, eso sí.
Y con estos echamos el cierre a la visita, que hay que reconocer que la cosa empezaba a torcerse.
Esperamos regresar el año que viene, y a los próximos eventos que se organicen por la zona.
Y con estos echamos el cierre a la visita, que hay que reconocer que la cosa empezaba a torcerse.
Esperamos regresar el año que viene, y a los próximos eventos que se organicen por la zona.



Bueno, bueno, bueno! Impresionante vuestro relato, me ha dado la sensación de estar allí en persona!! Por desgracia este año no ha podido ser, pero después de leer esta crónica a dios pongo por testigo de que el año que viene no me lo pierdo, vaya envidia! :-)
ResponderEliminarMuchas gracias ResCatadores y enhorabuena por el blog!
Me gustan vuestros comentarios, sobre todo los relativos a precio-calidad. Gracias a vosotros me atrevo a probar vinos distintos a los riojas( mis preferidos) he encontrado alguno realmente bueno. Un saludo.
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