ResCatadores de vinos: Almirez 2008

Escrito por Borja Andrío.

Como ya comenté en el último post, recibí una oferta de varios vinos y reservé para una cena que tuve éste. Todo un acierto este Almirez de Denominación de Origen de Toro de Bodegas Teso la Monja, de la familia Eguren, es una maravilla, me ha encantado. Ya conocía de la misma bodega el Victorino y aunque son palabras mayores este Almirez no se queda a la zaga y calidad precio me parece de lo mejorcito que he visto hace tiempo. Si bien es cierto que me llega por una oferta, por Internet buscando lo he encontrado por unos 15 € y ahora que lo conozco me parece buen precio.

Ya sé que es un vino de Toro como el primero que hemos comentado,
pero éste se me antojó distinto. Si bien en nariz tal vez sí se aprecia más su procedencia con su intenso olor, persistente y lleno de matices, en boca aunque tiene peso, no resulta ser el clásico vino que prácticamente hay que masticar. Entra llenando la boca de sabor y resulta bastante redondo. Se nota que ha pasado el tiempo perfecto en botella y no se le encuentran prácticamente imperfecciones ni asperezas. Ha pasado 12 meses en barrica (30% barrica nueva de roble francés y 70% barrica de un vino) pero resulta muy goloso, sabor a frutas negras con un toque cremoso sin llegar a empalagar. La botella mantiene el buen nivel hasta el final aunque la finiquitamos rápidamente casi antes de empezar la cena con la bobada de: “¡ábrela para probar!”. Tiene 13,5º saliendo de la tónica que ya comenté de hacer cada vez caldos de mayor graduación y sobre todo para la zona a la que pertenece, pero para nada carente de fuerza y sabor. No resulta un toro de lidia, por decirlo de alguna manera, sino más un semental para crianza (perdón por el juego de palabras pero no me he podido resistir).

Sobre la bodega comentar brevemente que, como decía al principio, pertenece a la familia Eguren y que entre sus bodegas se encuentran algunas tan prestigiosas y conocidas por nosotros como Sierra Cantabria o Viñedos de Páganos. Desde 1870 llevan 5 generaciones de la familia Eguren trabajando en esto y se autodenominan, más allá de enólogos o bodegueros, como agricultores. Que al fin y al cabo es lo que son y se nota que no lo han olvidado cuando vemos como cuidan su tierra, y se agradece.