Resulta que en Cadiz hacen vino. Y bueno!. Los 88 puntos que
le otorgó la guía Peñin en 2011 y otros tantos de Parker, hacen de este Vino de
la Tierra de Cádiz un buen ejemplo de esta región. Conocía Barbazul
de veces anteriores, así que decidí llevarlo para tomar en una comida con mis
padres.
Pónganse en situación, matrimonio de casi 70 años, y
aproximadamente 200 hectáreas trasegadas de tempranillo riojano, y yo
llevándoles este coupage de syrah, merlot, cabernet sauvignon y tintilla de Rota. Jugándome el
tipo, si esto no es deporte de riesgo, que baje Dios y lo vea.
Les serví entonces este vino procedente de la Bodega Huerta
de Albalá, con una finca de 91 hectáreas y que tienen dos monovarietales de syrah,
Taberner Nº1 como su vino tope de gama, y el Taberner. Después tienen éste que
nos ocupa, y un rosado, llamado Barbarrosa. Las cepas que tienen en su finca son un 60% syrah,
un 20% de Merlot, un 10% Cabernet Sauvignon y otro 10% de Tintilla de Rota.
Ubicadas entre 100 y 200 metros sobre el nivel del mar y bendecidas por el
microclima debido a la proximidad del pantano de Bornos y la sierra de
Grazalema, con una pluviometría medianamente alta de 900mm al año, y que además
cuenta con días cálidos y noches frescas, el resultado es una producción de
vinos de óptima calidad.
Cabe recordar que esta clasificación de Vino de la Tierra de
Cadiz también tiene autorizada la producción de garnacha tinta, monastrel,
cabernet franc, tempranillo y petit verdot.
Al empezar a servir este hermano pequeño del Taberner, pudimos apreciar ya en la copa su capa media-alta y un olor
bastante característico de la mezcla de variedades que lleva. En boca estuvimos
todos de acuerdo en ese tono goloso y alcohólico, pero con entrada suave, en
mi opinión. De todas formas, sus 14.5 grados se dejan notar y a parte de la
mesa le pareció un poco excesivo. Ahí es donde hubo disparidad de opiniones y
que dio pié a una interesante conversación, que al fin y al cabo, es de lo que
se trata.
La oxigenación le vino muy bien tras un rato abierta la
botella y vuelto a llenar las copas, por
lo que una decantación o apertura unos minutos antes habría sido un acierto. Las notas de vainilla y sotobosque yo sigo sin encontrarlas, seguiré intentándolo…
Ya terminada la botella, mi padre no resistió la tentación
de preguntarme dónde lo había comprado. -Es un vino bastante fácil de
encontrar- le dije.-En cualquier tienda especializada en vinos lo puedes
encontrar. Éste, concretamente, lo compré en Makro por la friolera de 5.99
euros, lo que le da una gran RCP (Relación Calidad-Precio).
No solo fue un acierto llevar este vino para compartirlo con
mi familia, y que recomiendo desde aquí por su singularidad, su precio, etc… si
no que, además, mi padre, rendido ante lo que le descubrí, se comprometió a
adquirir unas botellas para llevarlas a su casa de la Rioja para que sus amigos
de allí lo prueben.
Un valiente, mi padre, lo habrá heredado de mí.
Bodega Huerta de Albalá
Crta CA 6105, km 4.
11630 Arcos de la Frontera, Cadiz
Tfno: 956 101 300
bodega@huertadealbala.com
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